Resbaladicidad y su Relevancia en el Código Técnico de la Edificación

La resbaladicidad es un concepto importante para la edificación y la arquitectura, especialmente en lo que se refiere a la seguridad y funcionalidad de los espacios transitables por los usuarios.
Dentro del marco normativo español, el Código Técnico de la Edificación (C.T.E.) establece directrices y requisitos que garantizan la calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios. Uno de los documentos principales donde se aborda es en el Documento Básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad (D.B. S.U.A.), en este documento se establece la resbaladicidad de las superficies, concretamente en edificios y especialmente en zonas de tránsito.
Definición de Resbaladicidad
La resbaladicidad se refiere a la capacidad de una superficie para permitir el mayor o menor deslizamiento de personas u objetos.
En lo referente a construcción, este concepto se traduce en la medición de la fricción que ofrecen diferentes materiales en condiciones específicas, lo que es fundamental para prevenir accidentes, especialmente en zonas donde hay riesgo de caídas, como escaleras, rampas y suelos exteriores. Este factor es medible y por lo tanto cuantificable con un péndulo de fricción, en base al factor de Resistencia al deslizamiento (Rd).
Importancia de la Resbaladicidad en el CTE
El CTE, en su Documento Básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad (D.B. S.U.A.), establece que los edificios deben ser diseñados de tal manera que se minimicen los riesgos de caídas y deslizamientos. Esto implica considerar la resbaladicidad de los materiales utilizados en las superficies de tránsito. Algunas de las consideraciones clave son:
1. Clasificación de Superficies: El CTE clasifica las superficies en función de su grado de resbaladicidad, determinando qué tipos de materiales son adecuados para cada situación. Por ejemplo, en áreas exteriores o zonas húmedas, se recomiendan materiales con un coeficiente de fricción más elevado, estableciendo unas Clases de resistencia al deslizamiento, exigibles en base a unas normas de ensayo que se deben aplicar en casa caso.
2. Normas de Ensayo: Se deben aplicar métodos de ensayo estandarizados para medir la resbaladicidad de los materiales. En España, la norma UNE EN 16165:2022 establece procedimientos para determinar el comportamiento de los materiales en condiciones de humedad, lo que es fundamental para evaluar el riesgo de resbalones.
3. Diseño de Espacios: El CTE también promueve el diseño adecuado de espacios públicos y privados, considerando la inclinación de rampas y escaleras, así como la elección de revestimientos que favorezcan la seguridad de los usuarios.

Aplicaciones Prácticas
La aplicación de estos principios en el diseño y la construcción tiene un impacto directo en la seguridad de los usuarios de los edificios. Algunas de las áreas donde la resbaladicidad es especialmente relevante incluyen:
– Zonas Exteriores: En patios, accesos y áreas al aire libre, donde las condiciones climáticas pueden afectar la fricción de los materiales, es esencial seleccionar superficies que minimicen el riesgo de resbalones, especialmente en condiciones de lluvia o hielo. Estas condiciones las reúnen los pavimentos que cumplen la Clase 3.
– Escaleras y Rampas: En la construcción de escaleras y rampas, el CTE exige que se utilicen materiales que ofrezcan una adecuada resbaladicidad para garantizar la seguridad de las personas, evitando caídas que podrían resultar en lesiones graves. Pueden ser Clase 2 o 3 dependiendo si están en el interior o exterior de un edificio.
– Baños y Otras Áreas Húmedas: En espacios donde la humedad es un factor constante, como baños y cocinas, se deben elegir revestimientos específicos que proporcionen un buen agarre y reduzcan el riesgo de deslizamiento. En zonas interiores Clase 2.

Conclusión
La resbaladicidad es un aspecto fundamental en el diseño de edificaciones seguras y funcionales, y su consideración en el Código Técnico de la Edificación es vital para proteger a los usuarios de posibles accidentes.
Al seguir las directrices establecidas en el CTE, constructores, fabricantes de pavimentos, arquitectos e ingenieros pueden garantizar que los espacios construidos no solo sean estéticamente agradables, sino también seguros y accesibles para todos. La atención a la resbaladicidad no solo mejora la calidad de vida de los ocupantes de los edificios, sino que también refuerza la responsabilidad social de los profesionales de la construcción en la creación de entornos seguros.

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